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Implantes cortos en Granada: una opción mínimamente invasiva a valorar en casos de atrofia ósea severa

Piensa en los implantes dentales como los cimientos de una casa. Cuando el terreno es profundo y estable (hueso abundante), podemos utilizar cimientos convencionales. Pero cuando el terreno es superficial o irregular (hueso atrófico), en lugar de tener que ‘elevar’ el terreno o reconstruirlo por completo (regeneración ósea), que a veces implica tratamientos más largos y costosos, podemos optar por un tipo de cimiento distinto, si está indicado: un implante más corto y especialmente diseñado para repartir la carga en menos espacio. Es una solución adaptada a las condiciones del terreno, que en algunos casos permite rehabilitar al paciente sin necesidad de aumentar el hueso. En otros casos, sin embargo, no es la opción adecuada”,   Dr. Jaime Bueno, especialista en Implantología y Periodoncia, De Vicente Dental.

Como especialista en Implantología y Periodoncia, mi prioridad es ofrecer a mis pacientes las opciones de tratamiento más predecibles, seguras y menos invasivas posibles. Durante décadas, la rehabilitación oral con implantes ha sido la solución de elección para el edentulismo parcial o total. Sin embargo, a menudo nos enfrentamos a un desafío común: la reabsorción ósea severa. Esta atrofia puede convertir la colocación de implantes convencionales en un procedimiento más complejo que requiere cirugías adicionales, como los injertos óseos.

Afortunadamente, en nuestra clínica De Vicente Dental, en Granada, estamos a la vanguardia en cuanto a tratamientos y avances tanto tecnológicos como en materiales de implantología. Estos desarrollos han posicionado a los implantes cortos como una alternativa predecible y altamente eficaz. Quiero explicarles en detalle qué son estos implantes y cómo han revolucionado nuestra práctica clínica.

¿Qué son exactamente los implantes cortos?

Los implantes dentales cortos se definen, de manera general, por tener una longitud relativamente más corta que los tamaños convencionales. Aunque históricamente no existe un consenso único, la literatura científica suele considerar implantes cortos a aquellos con una longitud menor a 8-10 mm. Algunos autores definen un implante corto como de 6 a 8 mm de longitud, mientras que los implantes convencionales suelen oscilar entre 8 y 16 mm. De hecho, se pueden encontrar implantes de 6 mm, 7 mm o incluso más cortos. Insertamos implantes cortos e incluso extracortos en situaciones anatómicas límite, donde el volumen óseo residual es escaso.

¿En qué se diferencian de los implantes convencionales?

La principal distinción radica en sus dimensiones y su aplicación clínica. Los implantes estándar se diseñan para pacientes que ya poseen un volumen óseo adecuado, mientras que los implantes cortos están específicamente concebidos para personas con un volumen óseo limitado o problemas anatómicos específicos.

Debido a su menor longitud, los implantes cortos suelen caracterizarse por tener diámetros algo mayores para compensar la falta de superficie de contacto longitudinal.. Al aumentar ligeramente el diámetro, logramos incrementar la superficie de contacto con el hueso. Algo importante a tener en cuenta para el éxito a largo plazo.

Además del tamaño, a veces las diferencias también se centran en  la geometría. Los implantes cortos modernos a menudo utilizan diseños cónicos o completamente cilíndricoDependiendo del caso pueden interesar más uno u otros. Como en el resto de implantes, también pueden beneficiarse del llamado cambio de plataforma (platform switching), una variación de diámetro entre el pilar y el implante que aumenta el grosor de tejido blandoy minimiza la reabsorción ósea alrededor del cuello del implante, lo que es importante dada su corta longitud, además de evitar problemas periimplantarios.

¿Para qué personas está indicado el uso de implantes cortos?

Los implantes cortos están indicados para pacientes que requieren una solución implantológica más ágil y eficaz, y donde el caso específico permite su utilización, especialmente aquellos que presentan altura ósea limitada. La reabsorción ósea, causada por la pérdida de dientes o el edentulismo prolongado, periodontitis o periimplantitis  puede hacer difícil la colocación de implantes de longitud estándar.

Los principales grupos de pacientes que se benefician son:

1. Pacientes con altura ósea insuficiente: Esta es la indicación primordial. En áreas donde el volumen óseo residual es escaso, especialmente en el maxilar posterior o en la mandíbula.

2. Pacientes mayores o con problemas de salud sistémicos: Aquellos con problemas de salud como diabetes o cardiopatías, o pacientes de edad avanzada, pueden no ser aptos para cirugías regenerativas más largas y técnicas. La naturaleza mínimamente invasiva de los implantes cortos y sus tiempos de recuperación los convierten en una opción preferente.

La tendencia actual en implantología busca reducir los tiempos de trabajo, los costes económicos y la morbilidad.

No obstante, en nuestra clínica De Vicente Dental, analizamos con minuciosidad cada caso para recomendar el tratamiento más adecuado a cada circunstancia. 

¿En qué escenarios específicos el implante corto es una solución óptima y por qué?

El implante corto se convierte en la solución óptima principalmente cuando la atrofia ósea amenaza estructuras anatómicas vitales, y el objetivo es evitar procedimientos de aumento de hueso.

1. En la Región Posterior del Maxilar Superior (Cerca del Seno Maxilar): La colocación de implantes estándar en esta zona puede implicar un riesgo de perforar el seno maxilar. Los implantes cortos permiten la rehabilitación evitando, o al menos simplificando, en los casos adecuados, el procedimiento de elevación de seno maxilar, que es una cirugía adicional más compleja, y con un tiempo de cicatrización ósea más elevado. Los estudios han demostrado que los implantes cortos son una alternativa de tratamiento eficaz al compararlos con los implantes largos combinados con elevación de seno, dada la alta y predecible tasa de supervivencia de ambos, pero con menor morbilidad en los cortos.

2. En la Mandíbula Posterior (Cerca del Nervio Alveolar Inferior): En la mandíbula atrófica, las técnicas regenerativas pueden ser más complejas. No obstante, en algunos casos son necesarias. Los implantes cortos permiten respetar la proximidad del nervio alveolar inferior. Así, previene la realización de otros tipos de procedimientos, y podría reducir el riesgo de complicaciones como parestesias o hipoestesias  (adormecimiento u hormigueo en el labio).

¿Es diferente el procedimiento para ponerlos que en los implantes convencionales?

No, el acto de inserción es similar, aunque el protocolo quirúrgico puede diferir ligeramente  y debe ser individualizado para cada paciente.

Uno de los principales retos al que en ocasiones nos enfrentamos con los implantes cortos es garantizar una estabilidad primaria suficiente para una correcta osteointegración, especialmente cuando se trabaja con escaso volumen óseo o baja densidad.

Para lograr esta estabilidad, que es clave en el éxito, se requiere:

1. Planificación Detallada: Se debe utilizar tecnología de imagen avanzada, como la Tomografía Computarizada de Haz Cónico (CBCT), para evaluar con precisión la calidad y el volumen óseo del paciente.

2. Protocolo de Fresado Conservador e Individualizado: Se emplean protocolos de fresado específicos, adaptando la secuencia (número de fresas y profundidad) a las características del lecho receptor, la densidad ósea remanente, y la morfología del implante. Algunos protocolos buscan una compresión ósea que garantice la estabilidad inicial sin ser excesiva, lo cual podría ser contraproducente a largo plazo.

3. Consideración del Torque de Inserción: Se ha demostrado que, incluso en situaciones límite donde se logra un bajo torque de inserción (menor a 20 Ncm), no se genera una mayor tasa de fracaso, siempre y cuando se haya seguido el protocolo conservador y se individualice el tratamiento. En un estudio retrospectivo, los torques de inserción de los implantes reclutados variaron entre 5 y 15 Ncm sin identificarse diferencia en la supervivencia de los implantes durante un seguimiento de hasta 7 años.

4. Rehabilitación Protésica Específica: La ferulización de los implantes (uniéndolos entre sí) ayuda a reducir las tensiones ejercidas sobre el hueso, especialmente importante en implantes de menos de 8 mm. Es crucial un diseño protésico adecuado que distribuya uniformemente las fuerzas oclusales, y que, por supuesto, permita una higiene correcta por parte del paciente.

¿Cuál es la tasa de éxito de este tipo de implantes?

La fiabilidad de los implantes cortos ha mejorado drásticamente gracias a los avances en la técnica quirúrgica, los tratamientos de superficie y el diseño. La evidencia actual es contundente al demostrar que los implantes cortos pueden ser predecibles y alcanzar tasas de éxito muy similares a las de los implantes convencionales.

Altas tasas de supervivencia: una revisión sistemática encontró que, de un total de 4300 implantes colocados, solo fracasaron 41 (0,95%), con tasas de supervivencia que oscilan entre el 96,6% y el 99,3%. La tasa de supervivencia media fue de 98,53%.

Comparación con implantes largos: Los implantes extracortos con una longitud ≤6 mm muestran una alta tasa de supervivencia durante el período funcional de 1 a 5 años, con una media de supervivencia del 96%. En el corto plazo, estudios comparativos han mostrado que las tasas de supervivencia son similares entre implantes cortos y convencionales, incluso en situaciones de carga inmediata.

Seguimiento a largo plazo: En el estudio retrospectivo con bajo torque de inserción que mencionamos anteriormente, el tiempo medio de seguimiento fue de 75 meses (más de 6 años), y no se registró ningún fracaso de los implantes.

Pronóstico Favorable: Aunque siempre se necesitan estudios prospectivos a muy largo plazo (5 y 10 años) para afirmarlo categóricamente, el conocimiento actual parece indicar que el pronóstico de los implantes cortos, cuando se planifican cuidadosamente y se siguen protocolos estrictos, es muy favorable y comparable al de los implantes más largos.

En resumen, los implantes cortos son una opción terapéutica de vanguardia que nos permite rehabilitar maxilares atróficos, respetar estructuras anatómicas delicadas y reducir la morbilidad y el tiempo de tratamiento del paciente. Su éxito depende no solo del implante en sí, sino de una planificación meticulosa y una técnica de fresado depurada adaptada a la calidad y volumen óseo remanente. Gracias a esta predictibilidad, en De Vicente Dental podemos ofrecer soluciones de implantes dentales a un espectro mucho más amplio de pacientes. Con esto logramos mejorar tanto la funcionalidad como la calidad de vida.

Si estás pensando en hacer un tratamiento de implantología pero tienes dudas sobre ello, pide tu cita y consúltanos cuál es la solución más óptima para ti. 

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